domingo, 19 de abril de 2015

CUIDADO DE LOS PIES

Hola Bellezas!


Con la llegada del buen tiempo, vamos cambiando nuestro armario, guardando la ropa de invierno y sacando la de verano. Aunque no solo cambiamos la ropa, también los zapatos. Guardamos las botas y sacamos las sandalias. Y, ¿Qué significa esto? Pues, que sacamos a lucir a nuestros pies, pero, ¿los tenemos a punto?

Los pies son una parte de nuestro cuerpo a la que no solemos dedicar mucho tiempo, sobre todo en invierno. “como están tapados, no nos acordamos de ellos”, pero son tan importantes o más que otras zonas. Pasamos muchas horas de pie al cabo del día: el trabajo, la casa, el gym, ir de shopping…. “los pobrecitos sufren mucho”. Y, por si fuera poco, ¡llega el buen tiempo! Con el calor, los pies pierden humedad más fácilmente y, al usar zapatos descubiertos, el polvo hace que se resequen con más facilidad.

Lo ideal sería que cuidásemos nuestros pies durante todo el año pero, nunca es tarde para empezar!
Si tenemos posibilidades, deberíamos hacernos una pedicura de vez en cuando. O  también podemos seguir unos sencillos consejos  y tener unos pies perfectos todo el año.

Lo más importante es tener una buena hidratación. La piel de los pies es la más gruesa de todo nuestro cuerpo y, por tanto, la hidratación en esta zona, es mucho más importante si queremos tener unos pies suaves y bonitos. Para ello utiliza cremas ricas en urea o manteca de karité. Si das un masaje con ambas manos, a círculos y ejerciendo una ligera presión, además ayudarás a activar la circulación y aliviar el dolor de pies. Si necesitas una hidratación extra, después de aplicar tu crema por la noche, ponte unos calcetines de algodón y duerme con ellos.

Un par de veces a la semana, utiliza una piedra pómez durante o después de la ducha, en las zonas donde tengas alguna dureza. Eliminarás esa piel y evitarás que se formen las temidas grietas. No olvides  aplicar después una generosa cantidad de crema hidratante.

Una vez a la semana, introduce los pies en un recipiente con agua caliente y sal gorda, al menos, durante media hora. Además de ser muy relajante, te ayudará fortalecer las uñas, y activar la circulación. También puedes utilizar otro tipo de sales y obtener beneficios extras. Un truco: echa al agua unas gotas de limón y evitarás el mal olor.

También es conveniente hacer, de vez en cuando, una exfoliación. Eliminarás las células muertas y harás que las cremas penetren con más facilidad. Un truco: utiliza aceite corporal y azúcar y haz un ligero masaje. Hidrata a continuación.

En cuanto a las uñas, córtalas rectas. Evitarás que se claven en los laterales de los dedos, provocando la llamada, uña encarnada.

Si, aparece una ampolla, nunca cortes la piel, atraviésala con una aguja esterilizada e hilo para que salga el agua interior y aplica cristalmina. Verás como desaparece rápidamente.  

Y un último consejo pero, no por eso  menos importante. Si tienes algún problema como uña encarnada, juanetes, grietas profundas o sangrantes, hongos…, no dudes en acudir al podólogo, es quien mejor te puede ayudar a solucionarlo.

Y vosotros, ¿Cómo mantenéis vuestros pies? Contadme.



Un beso

1 comentario:

  1. Muy buena rutina, yo desde que descubrí también el velvet smoth estoy encantada, saludos!

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