Limpieza facial. Rutina diaria

Limpieza facial. Rutina diaria

Hola de nuevo bellezas!

Hoy quiero hablaros sobre un tema tan importante como la hidratación. La limpieza facial. Pero no me refiero solo a desmaquillarse, que, lógicamente, es el primer paso que debemos hacer. Incluso sin estar maquilladas, o al levantarnos, debemos retirar las impurezas producidas por la contaminación diaria o por el propio cuerpo.

Lo primero es saber qué tipo de piel tenemos, normal, seca, mixta o grasa, ya que, dependiendo de cómo sea, debemos utilizar  diferentes texturas.   Por tanto, escogeremos los productos  basándonos en varios factores, nuestro tipo de piel, si estamos o no maquilladas, si es por la mañana o por la noche. 

La rutina diaria de limpieza facial, comienza al levantarse. Como la piel la tenemos limpia de la noche anterior, solo con pasar un algodón mojado en agua micelar o en una leche limpiadora suave, es suficiente para eliminar cualquier residuo que tengamos.  (No es bueno lavarse la cara con agua todas las mañanas, ya que puede producir sequedad).  Luego, con un algodón humedecido en tónico, vamos dando toquecitos por todo el rostro. A continuación aplicaremos nuestro tratamiento habitual.

A la hora de desmaquillarse hay que limpiar nuestra piel más en profundidad. Hay que eliminar todo resto de maquillaje e impurezas  antes de aplicar nuestro tratamiento facial  para que este sea eficaz. Para ello podemos utilizar distintos productos, siempre teniendo en cuenta nuestras necesidades. No todos los productos son buenos para todos los tipos de cutis.

Las pieles normales,  pueden  utilizar leches limpiadoras, geles, tónicos. Es el tipo de piel que mejor se adapta a todas las texturas. Las pieles secas se adaptan mejor a las texturas en crema, más hidratantes. Y para las mixtas o grasas, lo mejor son los productos al agua. Infórmate bien antes de comprar tus limpiadores, sobre cuáles son los adecuados a tu tipo de piel.

A continuación podemos utilizar algún tipo de cepillo facial para terminar de eliminar cualquier resto de suciedad que pueda quedar y así, limpiaremos los poros en profundidad impidiendo que puedan producirse los temidos puntos negros. Pasamos un algodón humedecido en tónico para terminar de preparar nuestra piel y ya podemos aplicar nuestro tratamiento nocturno.  

Buenos chicas, en un próximo post hablaremos sobre la hidratación externa. Nuestras queridas cremitas!!

Besos.